Esta obra analiza histórica y jurídicamente la subordinación y dependencia colonial de Puerto Rico a los Estados Unidos desde 1898 hasta 2015. Se trata de examinar de forma clara y franca todo lo relativo a la dominación imperial norteamericana, político-constitucional, sus raíces y consecuencias actuales. De cómo las autoridades federales y sus acólitos y servidores criollos ejercen sus poderes sobre los puertorriqueños y su Isla. Aspi como los mitos, medias verdades, tiquismiquis jurídicos que se han inventado para justificar esa dependencia, como el pacto, la unión permanente, los pilares de ELA, la vitrina de la democracia, patria-pueblo, el mejor de los dos mundos, entre otros. Todos estos ya desacreditados por el vigoroso movimiento mundial de descolonización, la brutal realidad de cómo se somete a Puerto Rico a una servidumbre imperial indigna por los poderes plenarios del Congreso y los casos insulares, la Internet, el nuevo y agrasivo periodismo investigativo, el acceso a nuevas fuentes de información y educación y las decisiones judiciales.

Esa autoridad imperial se impone obligatoriamente sobre todos los ámbitos de la vida social, financiera, jurídica y política y en estos momentos de quiebra económica, constitucional y política se hace más patente y clara su descrédito y final. Así mismo se detallan las graves consecuencias que impactan a la nación puertorriqueña producto de esta más que centenaria subyugación. Veremos los combates y resistencias contra el colonialismo norteamericano que luchadores y luchadoras y generaciones de puertorriqueños y puertorriqueñas han realizado, al grito de que no queremos ser colonia, dependencia, territorio o asociados de nadie, deseamos una condición de estatus no colonial, no territorial que permita el ejercicio de la soberanía del Pueblo de Puerto Rico.